La tipografía es más que elegir una fuente bonita, es la voz de tu diseño. Imagina un bufete de abogados usando la misma fuente que una invitación de cumpleaños para niños... no se siente bien, ¿verdad? Las fuentes llevan emoción, personalidad y propósito.
Los sans-serifs audaces gritan confianza. Elegantes serifas susurran profesionalidad. ¿Estilos escritos a mano? Le dicen a tu audiencia que eres “creativo, pero accesible”.
Una buena tipografía guía el ojo. Los titulares llaman la atención, los subtítulos dan estructura y el cuerpo del texto mantiene las cosas legibles (por favor, tamaño de no10px).
Mezclar demasiadas fuentes es como usar lunares, rayas y cuadros a la vez. Cíñase a 2—3 familias como máximo — sus lectores se lo agradecerán.
Lo que se ve increíble en tu MacBook podría parecer trágico en la pantalla de un teléfono. Siempre verifique la legibilidad en todos los dispositivos.
La tipografía es el héroe silencioso del diseño. No grita por la atención, pero da forma a cómo se sienten las personas e interactúan con tu marca. En Boring Studio, nos aseguramos de que tus fuentes no solo se vean bien, dicen lo correcto, de la manera correcta.
